Los mercados bursátiles europeos comenzaron la semana con ligeras subas, en un entorno marcado por la cautela de los inversores, que aguardan definiciones clave de la Reserva Federal de Estados Unidos y novedades sobre las tensiones comerciales entre Washington y Pekín.
El índice paneuropeo STOXX 600 registraba un avance del 0,1% en las primeras operaciones del lunes, luego de haber cerrado el viernes en su nivel más alto desde principios de abril. El repunte de la semana pasada sigue presente, aunque analistas advierten que la volatilidad podría aumentar en los próximos días.
Expectativa por la política monetaria
El centro de atención de los mercados está puesto en la reunión que celebrará este miércoles la Fed, donde se espera que mantenga las tasas de interés sin cambios, respaldada por el sólido desempeño del mercado laboral en marzo. Sin embargo, las recientes declaraciones del presidente Donald Trump, insistiendo en la necesidad de recortes de tasas, generan incertidumbre adicional.
En Europa, los últimos datos de inflación sorprendieron al alza, lo que refuerza la expectativa de que el Banco Central Europeo actúe con mayor cautela en sus próximas decisiones.
A nivel global, las declaraciones de Trump sobre avances en acuerdos comerciales, incluyendo con China, sostienen en parte el optimismo del mercado. No obstante, persiste la prudencia entre los inversores debido al impacto que puedan tener las definiciones monetarias y económicas tanto en Estados Unidos como en Europa.
Resultados mixtos en sectores clave
En el ámbito corporativo, el sector energético lideró las bajas, arrastrado por una caída en las acciones de Shell tras conocerse que evalúa una posible adquisición de su rival BP. Por el contrario, Novo Nordisk avanzó tras recibir autorización de la FDA para continuar con la evaluación de su versión oral del fármaco Wegovy. También destacó Erste Group, cuyas acciones se dispararon tras anunciar una operación de compra en Polonia.
