La tensión en Medio Oriente escaló drásticamente este viernes tras el lanzamiento de un ataque aéreo de Israel contra territorio iraní, calificado por el gobierno de Tel Aviv como una «acción preventiva», lo que provocó una inmediata reacción en los mercados internacionales: el precio del petróleo se disparó más de un 10% en las primeras horas del día.
El crudo West Texas Intermediate (WTI) cotizaba un 10,41% más alto, alcanzando los 75,10 dólares por barril, mientras que el Brent del Mar del Norte subía un 10,15%, situándose en 76,40 dólares. Ambos contratos reflejan la creciente incertidumbre respecto al suministro global de petróleo.
La posibilidad de una interrupción en la navegación en el Estrecho de Ormuz —paso obligado de aproximadamente el 20% del comercio mundial de crudo— disparó las alarmas en el sector energético global. La agencia marítima británica advirtió esta semana sobre los riesgos de una mayor actividad militar en el Golfo Pérsico, el Golfo de Omán y el Estrecho, todos ellos zonas clave controladas en parte por Irán.
“Para el mercado del petróleo, la pesadilla absoluta es el cierre del Estrecho de Ormuz”, señaló Arne Rasmussen, analista de Global Risk Management. “Si Irán bloquea este punto, podría afectar hasta al 20% de los flujos mundiales de petróleo”.
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El banco JP Morgan alertó que, en caso de un bloqueo efectivo, el crudo podría trepar hasta 120-130 dólares por barril, aunque calificó esa posibilidad como grave pero de bajo riesgo en el corto plazo.
El contexto se agrava aún más con la reciente caída de 3,6 millones de barriles en las reservas comerciales de petróleo de Estados Unidos, un dato que presiona al alza los precios por vía de la oferta.
Aunque no está directamente relacionado con el conflicto, este descenso en el stock de crudo estadounidense actúa como un factor amplificador en un mercado ya alterado por la geopolítica.
Estados Unidos se desmarca
Desde Washington, el secretario de Estado Marco Rubio aclaró que Estados Unidos no participó en el ataque, y subrayó que fue una decisión unilateral de Israel. Aun así, aseguró que el gobierno norteamericano tomó «todas las medidas necesarias para proteger a nuestras fuerzas» en la región.
“Nuestra principal prioridad es proteger a las fuerzas estadounidenses en la región. Israel nos informó que considera que esta acción era necesaria para su autodefensa”, explicó Rubio. “Irán no debe atacar intereses o personal estadounidense”.