El reconocido analista financiero Salvador Di Stéfano, apodado el “gurú del dólar blue”, analizó el nuevo esquema cambiario y sus implicancias para el dólar y la inflación, dos variables centrales a la hora de tomar decisiones de inversión. Según sus proyecciones, el tipo de cambio oficial podría ubicarse por debajo de los $1.000 para las elecciones legislativas de octubre de 2025.
Durante abril, el sistema financiero evidenció una caída del 4,7% en los depósitos en pesos, mientras que los plazos fijos retrocedieron un 3,8%. En contraste, los depósitos en dólares crecieron un 3,3%. Al mismo tiempo, los préstamos al sector privado subieron 6,2%, con los créditos hipotecarios y prendarios liderando con un alza del 10,5%.
Las tasas de interés en pesos se mantuvieron estables. Por ejemplo, la tasa efectiva para plazos fijos de más de $1.000 millones pasó de 40,0% anual el 11 de abril a 39,9% el 29 del mismo mes. En cambio, la tasa en dólares para depósitos superiores a un millón se duplicó, al pasar del 1,21% al 2,56% anual.

Para Di Stéfano, la migración de ahorros desde el plazo fijo en pesos al dólar no tiene justificación: “Se pasa de una tasa del 39,9% a una del 2,56%, justo cuando esperamos una revaluación del peso. Sin embargo, el mercado parece apostar por lo contrario”, señaló.
Dólar a la baja y menor inflación
El economista destacó las proyecciones de bandas cambiarias del Banco Central, que marcan una banda inferior en torno a los $941 y una superior en $1.486 para octubre. El dólar futuro para ese mes se ubica en $1.310. Según sus estimaciones, el tipo de cambio podría descender hasta los $981,7 para las elecciones, e incluso ubicarse en $896,2 en un horizonte de 12 meses, lo que implicaría una baja del 23,5%.
Por el lado de la inflación, las consultoras prevén un registro entre el 2,5% y 2,9% para abril, muy por debajo del 3,7% de marzo. Di Stéfano considera que ese dato fue una excepción y proyecta un sendero descendente en los próximos meses, con una posible inflación mensual inferior al 1% para octubre. Para mayo, aunque habrá aumentos en servicios públicos, la baja del 4% en combustibles y la caída en el precio de la carne podrían llevar el índice entre el 2% y 2,5%.
Con una inflación proyectada del 13,5% anual, Di Stéfano cree que las tasas del 40% en pesos resultan muy atractivas y deberían ajustarse a la baja.
Perspectiva para las inversiones
En este contexto, el analista sugiere priorizar inversiones en pesos: “Las tasas en moneda local superan ampliamente a la inflación esperada y el dólar no representa hoy un activo atractivo”, aseguró.
Además, destaca que la baja del tipo de cambio podría derivar en una caída de precios generalizada y generar una recesión por expectativa, ya que muchos consumidores y empresas podrían postergar compras a la espera de una mayor corrección a la baja.
El índice Merval retrocedió en abril un 10,2% en pesos, pero apenas un 0,8% en dólares. Según el economista, si el dólar se estabiliza, el Merval podría mostrar una recuperación significativa tanto en moneda local como extranjera.
Por su parte, el bono AL35 cayó un 3,5% en pesos, aunque subió 7,3% en dólares. Con una paridad de U$S 67,90 y pagos semestrales de renta de U$S 4,125 en julio de 2025 y enero de 2026, el rendimiento total anual se ubica en torno al 6%.
Finalmente, el gobierno lanzará la cuarta serie del bono Bopreal por U$S 3.000 millones, con una tasa del 3% anual pagadera semestralmente. El capital se amortizará en octubre de 2028. Di Stéfano considera que esta colocación absorberá pesos del mercado y contribuirá a sostener la tendencia bajista del tipo de cambio.